Unas carpetas corporativas transmiten siempre sensación de buen gusto y formalidad, una buena manera de posicionarse en la mente del consumidor, la primera impresión siempre es importante y puede ser un recuerdo que guarde tu cliente durante mucho tiempo. Una carpeta es una forma sencilla y económica de estar siempre presente para el cliente. Una carpeta bien elaborada, con un buen material y un diseño de calidad resultarán un gran impacto.
La carpeta corporativa puede tener muchas funciones, entre ellas, contener y proteger documentos importantes como un presupuesto o una propuesta que pueda generarnos ingresos futuros y que siempre estará cuidada y en manos del cliente. No solo importa el contenido, la presentación puede ser clave.
Existen diferentes formatos de carpetas según las necesidades de tu negocio:
Respecto al acabado final, puedes elegir el tipo de papel y el finalizado. Con barniz para proteger la carpeta , plastificado o con UVI, este último ayudará a destacar partes interesantes en tu diseño, una combinación entre plastificado y matificado que dará un resultado final que marque la diferencia.
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